Resumen
de la final de la Copa del Rey
El talento descomunal de Leo Messi sirvió al Barça el doblete.
Su pase diagonal en la prórroga para Jordi Alba, excelente en la
definición, decidió una final tremenda, con la mejor versión
azulgrana desde que se quedó con diez por expulsión de Mascherano
en el 35'. Iniesta fue el comandante del juego, en una exhibición
portentosa del manchego. El Sevilla, enorme, exigió el máximo al
campeón azulgrana, pero acabó cediendo al final, especialmente tras
la roja a Banega en el 90' y con el tanto final de Neymar, de nuevo a
pase del inevitable Messi.
Quien esperase una superioridad abrumadora del Barcelona se quedó
con las ganas. El Sevilla fue desde el arranque un problemón para
los azulgranas, que sólo en momentos de inspiración superaron el
entramado táctico hispalense. La inmensa calidad azulgrana, la que
permite generar jugadas imprevisibles en las situaciones de máximo
apuro, asomó con cuentagotas, y eso es mérito del Sevilla.
No hay duda ya de la grandeza del equipo de Emery, que compite los
partidos más complejos con la mejor de sus versiones. Especialmente,
en defensa. Eso permite reducir al rival a dos, tres llegadas a lo
sumo por tiempo, y a partir de ahí escoger el momento para lanzar
los ataques. Además, cuenta con la ventaja de contar con Gameiro, un
rayo al espacio abierto. Después de media hora larga de contención
y llegadas contadas, un balón peinado por Iborra colocó al
velocista francés en carrera junto a Mascherano, que recurrió al
enganchón para evitar el tanto. Gil Manzano cobró lo lógico, a
pesar de los aspavientos de Alba y Busquets: roja al jefecito y falta
fuera del área.
Resumen de la final de la Copa del Rey 2016